jueves, 14 de abril de 2016

Hoy es 14 de Abril, día de la República. Y dos importantes muestras de que algo empieza a cambiar han sido por un lado, a nivel municipal, la retirada de las placas que daban nombre a una de las plazas de la ciudad y por otro, a nivel gubernamental, la exposición inaugurada en el propio Parlamento de Navarra.

El Conde de Rodezno, Tomás Rodríguez Arévalo, ya estuvo implicado en el en el intento de golpe de estado de Sanjurjo en 1932 y posteriormente pactó con Mola la participación de los carlistas (de quienes era el máximo representante) en la sublevación de julio de 1936. Por su implicación en el golpe de Estado franquista recibió la cartera de Justicia que comprendía: Justicia, registros, notariado, prisiones y asuntos eclesiásticos. Derogó la legislación de la II República, puso las bases legales de la dictadura franquista, modificó el código penal, derogó las disposiciones relativas al matrimonio civil y la condición de la mujer casada... Es decir, fue el máximo responsable del escarmiento más cruel y sanguinario de la primera etapa del franquismo. Y se le puso su nombre a una de las plazas de la capital de la provincia que le había nombrado "hijo predilecto".


Afortunadamente, hoy la placa con su nombre se ha eliminado de la ciudad. Esperamos que la Historia que dejó de escribirse entre los renglones de la que sí se redactó, coloque su nombre donde siempre debió estar: en el vertedero.

Por otro lado, la exposición de Ramón Urtasun en el patio del Parlamento de Navarra recoge la barbarie que se inició en el 36. Habla de las atrocidades que se cometieron, con la aquiescencia de la Iglesia Católica, por parte de falangistas, requetés y soldados sublevados contra la República. 

 
 Asesinato de José Rodríguez Medel. Tras él Mola y Garcilaso (director del Diario de Navarra), impulsores del golpe de estado junto a la figura de un carlista (cuerpo que también participó en la sublevación)

Emociona muchísimo lo que allí se cuenta y a mí especialmente me ha impactado el texto escrito por Paco Etxeberría en alusión a uno de los cuadros en donde se muestra una exhumación y el monolito colocado en Sartaguda, el pueblo de las viudas, para honrar el recuerdo de los muertos en el Parque de la memoria. Os lo trascribo: "El hueso permanece inerte en el fondo de la fosa. Parece un objeto. Todo son huesos. Pero hay fosas de huesos y fosas de carne y hueso. Son los familiares que se acercan, con miedos. Comprueban lo que siempre han sabido. Es cierto. No les hemos dicho nada nuevo. Es una injusticia sostenida en el tiempo. Y los libros de Historia también tienen cunetas. Son los márgenes, los espacios en blanco que no se han escrito. Lo que falta por contar sobre la represión franquista"


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